La reforma potencia el espacio para albergar una forma de vida, el ámbito social en el corazón de la vivienda, un lugar abierto, donde reunirse y charlar, compartiendo el tiempo y la buena comida.

Reforma de vivienda en edificio de principios del siglo XX. El programa parte de la cocina, situándose en el centro de la vivienda y configurándose como el corazón de la casa y el espacio generador de relaciones sociales. A partir de ésta se distribuye la zona pública, con vistas a un tramo característico de la calle Palma, a través de un mirador y un balcón con vegetación que constituye un espacio liminal de transición hacia la urbe. Hacia el interior, aprovechando la tranquilidad y el recogimiento del patio del edificio, se emplaza la zona privada de la casa: estudio y dormitorio principal con baño integrado. En la intervención se demuele toda la tabiquería, se perita la estructura de madera y se hace una nueva solera anclada a los muros de carga e independiente del resto de la estructura para reforzar la estabilidad de la vivienda. El proyecto recupera los elementos que reflejan el carácter del inmueble, dejando a la vista, donde interesa, los pies derechos y vigas carreras de madera. La actuación sobre el mirador centra la atención en el hierro y el vidrio originales. Suelos de madera. Baños de piedra, atemporal y elegante, con piezas diseñadas y ejecutadas a su medida. Paredes de color claro y muebles, en contraste, en diferentes tonalidades de azul. La cocina de un tono gris azulado con elementos en roble y electrodomésticos integrados predomina sobre el resto del mobiliario. El proyecto surge de un constante diálogo entre la propiedad y nuestro equipo para conseguir materializar la visión de su hogar desde el mejor enfoque posible. El resultado, un proyecto único, donde un estilo de vida y el espacio donde se desarrolla tienen una adaptación perfecta.